Ejercicio y enfermedades neurodegenerativas
Las enfermedades neurodegenerativas son un conjunto de trastornos en los cuales las células nerviosas en el cerebro y el sistema nervioso periférico se deterioran gradualmente y mueren. Dependiendo de la zona del cerebro que se vea afectada, se producirá un deterioro funcional u otro. Aunque es difícil saber cuándo y cómo se originan, normalmente se suele tomar el punto de partida en el momento en que inician los síntomas, que suelen ser cuando las neuronas sanas no pueden compensar la actividad de todas aquellas neuronas que han muerto.
Su origen puede ser hereditario o estar relacionado con diferentes mecanismos. Algunos de ellos se originan por vivir bajo una inflamación sistémica que puede provocar alteraciones en el ADN celular, disfunciones vasculares que ocasionan hipoperfusión neurovascular y una capacidad autofágica reducida. Estas alteraciones pueden provocar, a su vez, alteraciones proteicas, disfunciones metabólicas, disfunciones sinápticas y estrés oxidativo.
Entre las enfermedades neurodegenerativas más comunes se encuentran el Alzheimer, la enfermedad de Parkinson, la esclerosis múltiple y la lateral amiotrófica (ELA). Estas patologías que afectan a un gran número de personas en todo el mundo son crónicas y progresivas. Sus síntomas más frecuentes son: problemas de memoria, pérdida de coordinación, problemas del habla, visión y oído, alteraciones posturales y de la marcha, temblores, debilidad o rigidez muscular y otros problemas relacionados con el sistema nervioso. Los procesos neurodegenerativos son de muy larga evolución y actualmente no existe cura para muchas enfermedades neurodegenerativas. En consecuencia, su diagnóstico precoz será determinante para la evolución de la enfermedad. La buena noticia es que, cada vez más, con el tratamiento adecuado y hábitos saludables como el ejercicio físico, se puede retrasar la progresión de la enfermedad y mejorar la calidad de vida de las personas que la padecen.
Mantener unos hábitos saludables e incorporar el ejercicio personalizado en tu día a día puede retrasar la progresión de las enfermedades neurodegenerativas y mejorar tu sintomatología y calidad de vida.
Beneficios del ejercicio físico para personas con enfermedades neurodegenerativas
El ejercicio físico proporciona una serie de beneficios para las personas que sufren enfermedades neurodegenerativas como Alzheimer, Parkinson o Esclerosis Múltiple:
1. Mejora la función cognitiva:
El ejercicio físico mejora la actividad cerebral a través de sustancias neurotróficas que estimulan la neuroplasticidad (capacidad del cerebro para adaptarse a cambios producidos por la enfermedad) y la neurogénesis (generación de nuevas neuronas a partir de células madre) en personas con enfermedades neurodegenerativas. Los estudios han demostrado que el ejercicio aeróbico y de fuerza contribuyen a mejorar la memoria, el aprendizaje y la atención gracias a la estimulación del hipocampo.
2. Reducción de la progresión de la enfermedad:
En muchos casos, seguir una planificación de ejercicios adaptada a tus necesidades reduce la progresión de la enfermedad. Los estudios han demostrado que el ejercicio regular contribuye al retraso de la aparición de síntomas y a mejorar la calidad de vida en personas con enfermedades neurodegenerativas.
3. Mejora la función muscular:
El músculo no solo es un tejido contráctil y mecánico, sino también un tejido con una gran capacidad endocrina que permite modular y reducir la inflamación, mejorar la función metabólica y mitocondrial y combatir el estrés oxidativo. Por eso, mejorar la función muscular es clave en personas con enfermedades neurodegenerativas, ya que ayuda a regular el metabolismo y la producción de energía. En paso a paso te ayudamos a aumentar tu masa muscular y a mejorar la capacidad funcional mediante una planificación de ejercicios de fuerza adaptados a tu condición física.
4. Mejora la salud mental de las personas:
Otro de los grandes beneficios del ejercicio físico es como afecta y mejora la salud mental en casos de depresión y ansiedad, que suelen ser bastante frecuentes en personas con enfermedades neurodegenerativas. Los estudios han demostrado que el ejercicio regular mejora el estado de ánimo y reducir el estrés asociado a la enfermedad.
5. Mejora la calidad de vida:
Por todas las razones anteriores, nuestros programas individualizados de ejercicios para personas con enfermedades neurodegenerativas contribuyen a la mejora general de su calidad de vida. Algunas de las mejoras más notables tienen relación con la independencia funcional, la capacidad para realizar actividades cotidianas y la calidad del sueño.
Ponte en contacto con el equipo de Paso a Paso y te informaremos sobre cómo podemos ayudarte a conseguir tus objetivos.
Tanto si te acaban de diagnosticar una enfermedad neurogenerativa, como si tienes factores de riesgo, es importante incorporar el ejercicio físico supervisado en tu día a día lo antes posible. No solo te ayudará a mejorar el estado de ánimo y el bienestar general, sino que además en la mayoría de los casos ganarás energía y tendrás más posibilidades de retrasar los efectos y síntomas de la enfermedad. Ponte en manos de profesionales especializados y participarás activamente en la mejora de tu calidad de vida.