Ejercicio, Covid persistente, fatiga crónica y fibromialgia

Las enfermedades con una etiología multifactorial son complicadas de explicar debido a la diversidad de las personas afectadas. Éstas pueden presentar una amplia variedad de síntomas y causas que incluyen infecciones virales, disfunciones del sistema nervioso, endocrino o inmune, alteraciones cognitivas, entre otros factores. La literatura científica ha identificado un estilo de vida sedentario como un factor de riesgo para el desarrollo de enfermedades inflamatorias.

Entre las enfermedades que se asocian a estas características multifactoriales, se encuentran el Covid persistente, la fibromialgia y la fatiga crónica. Todas ellas son debilitantes y producen cansancio persistente e inexplicable en el caso de la fatiga crónica y el Covid persistente, y dolor muscular en la fibromialgia, limitando la capacidad de las personas para realizar actividades cotidianas y reduciendo su calidad de vida.

La disfunción metabólica, autonómica, muscular, inmunológica y cognitiva es común en estas enfermedades, lo que requiere un enfoque multidisciplinario para su tratamiento. El ejercicio físico es una de las opciones de tratamiento que permite mejorar la capacidad cardiorrespiratoria de los pacientes, aumentando su consumo de oxígeno, la función mitocondrial y su masa muscular. También puede mejorar su capacidad cognitiva, incrementando los niveles de atención y procesamiento.

Este tipo de trastornos son complejos y tienen en común síntomas como el dolor crónico, la fatiga o los problemas de sueño. Aunque las personas que los padecen pueden tener una tolerancia reducida al ejercicio físico, un programa de actividad física gradual y adaptado a sus capacidades puede reducir la fatiga y mejorar su calidad de vida.

Mejora los síntomas del Covid persistente, la fibromialgia y la fatiga crónica con una planificación deportiva individualizada y un seguimiento profesional atento y cercano.

La reducción del dolor y la fatiga, el fortalecimiento muscular, la mejora de la calidad del sueño y el estado de ánimo y el incremento de energía son algunos de los beneficios que puedes experimentar con una práctica segura y adaptada del ejercicio físico. En Paso a Paso te ayudamos a conseguir tus objetivos con planes de ejercicio amenos y personalizados que se adaptan a tu día a día.

Beneficios del ejercicio físico individualizado para las personas que sufren fibromialgia, Covid persistente y fatiga crónica

Mantenerse activo es fundamental para la salud y el bienestar de cualquier persona, pero aún más importante para aquellas que padecen condiciones como la fibromialgia, Covid persistente y fatiga crónica. En este sentido, el ejercicio físico personalizado, supervisado por profesionales especializados y adaptado a las necesidades de cada persona ofrece una serie de beneficios:

1. Reducción del dolor:

El ejercicio físico personalizado ha demostrado ser efectivo para reducir el dolor asociado con la fibromialgia, al aumentar la circulación sanguínea y la producción de endorfinas, que actúan como analgésicos naturales del cuerpo.

2. Mejora la función muscular, autonómica y metabólica:

El ejercicio físico personalizado también puede fortalecer los músculos y mejorar su función, lo que reduce los síntomas de rigidez y debilidad muscular que a menudo están presentes en estas condiciones. Además, también permite mejorar su flexibilidad, un factor muy importante en pacientes con fatiga crónica, ya que estimula el sistema autónomo parasimpático y mejora la movilidad.

3. Reducción de la fatiga:

La fatiga es uno de los síntomas más debilitantes de la fibromialgia, Covid persistente y fatiga crónica. El ejercicio físico personalizado ayuda a reducir la sensación de cansancio extremo al mejorar la calidad del sueño y aumentar los niveles de energía.

4. Mejora la salud mental:

La ansiedad y la depresión son síntomas comunes en personas con fibromialgia, Covid persistente y fatiga crónica. El ejercicio físico personalizado contribuye a reducir los problemas de salud mental, mejorando su estado de ánimo.

5. Mejora de la calidad de vida:

El ejercicio físico personalizado mejora la calidad de vida de la mayoría de personas al reducir los síntomas asociados con la fatiga crónica y aumenta la capacidad para realizar las actividades diarias, un factor clave para disfrutar de una vida más plena y activa. Además, puede ayudar a reducir el estrés y la tensión muscular, que a su vez contribuye a mejorar la calidad del sueño y a reducir la fatiga.

6. Fortalecimiento del sistema inmunológico y prevención de comorbilidades:

La práctica regular de ejercicio físico individualizado puede fortalecer el sistema inmunológico, ayudando a prevenir infecciones y enfermedades comunes en personas inmunodeprimidas. Además, la práctica de ejercicio físico también es muy recomendable para prevenir otras enfermedades como la obesidad, la diabetes y las enfermedades cardiovasculares.

Si sufres de fibromialgia, Covid persistente o fatiga crónica, queremos ayudarte. Contáctanos y te acompañaremos día a día para que mejores tu bienestar y alcances tus objetivos.